Querido Mio Cid:
¡Oh amado Campeador! ¿Como es que te han desterrado de tu tierra y nos tenéis que abandonar e irte a otro lugar lejos de nosotras? ¡No os preocupéis querido mío! Nosotras siempre os recordaréis y estaréis siempre en nuestros corazones.
Pronto volveréis a nuestro lado y todo será como antes. Nuestra querida hija María ya ha dado sus primeros pasos y estoy muy contenta. ¡Oh amado mío como me gustaría que estéis aquí junto a nosotras para vivir esto tan especial! Pero tranquilo querido Campeador, ve, cumple con tu misión, y pronto estaremos juntos otra vez…

Con mucho afecto…
Jimena y María